La historia reciente muestra que la tecnología y el conocimiento son factores importantes para el crecimiento económico y el desarrollo.
Desde la creación del primer mecanismo para proteger invenciones, en el siglo XV, el sistema de patentes ha evolucionado con el objetivo de fomentar la innovación y alentar el desarrollo económico. Ofreciendo derechos en exclusiva durante un período limitado, un inventor puede recuperar los gastos en I + D y la inversión.
También fomenta la inversión en nuevas invenciones de forma que éstas se comercialicen y el público en general se beneficie de los frutos de esta innovación. Además, el sistema está diseñado para diseminar el conocimiento y la información al público a través de la publicación de las solicitudes de patentes y las patentes concedidas.
Muchos de los que registran una invención no tienen medios económicos para poder proceder a la fabricación y posterior comercialización de su invención una vez concedida la patente o modelo de utilidad. En este sentido, la figura de la licencia es muy interesante.
Para poder sacar provecho de una invención es vital el registro de la misma dado que en caso contrario, la invención una vez expuesta se convierte en dominio público lo que significa que nadie es propietario de la misma y consecuentemente su fabricación y comercialización es libre.

Las licencias, son una manifestación del derecho de patente como derecho de propiedad sobre la invención y, por tanto, de gozar y disponer de ella sin otras limitaciones que las establecidas por las leyes. Así, la patente puede ser trasmitida por todos los medios que el derecho reconoce. Son una forma de transmisión limitada o parcial del conjunto de facultades de esta propiedad especial, en la que no se produce un desplazamiento de la titularidad.
La transferencia de conocimiento y tecnología se refiere normalmente a la transmisión del conocimiento científico y tecnológico generado en las universidades, centros de investigación, empresariado público y privado al tejido social y productivo, dándose normalmente también los casos entre empresas de un mismo nivel.
El proceso de transferencia resulta enriquecedor para todas las partes. Para las empresas, la transferencia de conocimiento y tecnología puede convertirse en una fuente importante de innovaciones y de mejora de la competitividad. Para los centros de generación de conocimiento, ya que así consiguen incrementar el valor generado por sus investigaciones y dotarlas de aplicación práctica. Pero sin duda, la beneficiada final del proceso de transferencia de conocimiento y tecnología es la sociedad en general, ya que posibilita el desarrollo de una economía basada en el conocimiento, que garantiza el bienestar de los ciudadanos.
Dos de las principales fuentes de innovación empresarial son: la I+D interna y los proyectos conjuntos con centros de investigación, que dinamizan el proceso de transferencia de conocimiento y tecnología. En el caso de las pymes, cuyos recursos limitados dificultan el desarrollo de I+D interna, la transferencia constituye una herramienta clave de innovación.

Para que el proceso de transferencia pueda llevarse a cabo se necesita un espacio de encuentro y cooperación entre las partes, debiendo introducirse el concepto de cultura innovadora en todos los ámbitos empresariales.
La transferencia de conocimiento y tecnología debe constituir una prioridad en las políticas de desarrollo de los estados independientes del mundo, como así también de las empresas públicas y privadas que los conforman.
Podemos también citar los casos de compraventa de fórmulas químicas de productos de diversos sectores como ser la industria de la construcción y la industria farmacéutica, entre otras.
Teniendo contacto con los principales grupos empresarios industriales de todo el mundo, hemos sido contratados en más de una ocasión para realizar la tarea de análisis de mercado, diseño e instrumentación de marcas y patentes, diseño de producto y cadena de producción, análisis de costos, presentación en ferias internacionales y contratos de comercialización con fabricantes, distribuidores, mayoristas y minoristas.
