Los proyectos ganaderos han ido actualizándose con el transcurso de los años, incorporando las nuevas tecnologías con el fin de maximizar los rendimientos por peso y superficie.
En los últimos años fue surgiendo una corriente ecológica, tanto en agricultura como en ganadería.
La ganadería ecológica es un sistema sostenible de producción ganadera, que tiene como objetivo fundamental producir alimentos de calidad diferenciada para la población, obtenidos de animales que gozan de un alto grado de bienestar, que hacen un uso racional de los recursos naturales del campo, que contribuyen a mejorar la fertilidad natural del suelo, y en cuya alimentación y manejo no se emplean organismos genéticamente modificados ni sustancias químicas de síntesis ni otras que puedan suponer un riesgo real o potencial para la salud del consumidor.
Algunas de las principales características específicas de la ganadería ecológica son:
- No contamina, sino que preserva el medio ambiente, asegura la biodiversidad y mantiene los ecosistemas, buscando siempre el equilibrio de la carga ganadera con la oferta de recursos alimenticios existentes en la finca.
- Respeta el bienestar animal, manejando el ganado en libertad y evitándole cualquier tipo de sufrimiento innecesario.
- Persigue la calidad y seguridad alimentaria, renunciando al uso de todas aquellas sustancias o materias que puedan suponer un riesgo potencial o real para la salud del consumidor, prohibiendo específicamente el uso de los productos químicos de síntesis y de los organismos genéticamente modificados.
- Las características de su manejo generan demanda de mano de obra y contribuyen a la fijación de la población en las zonas montañosas y desfavorecidas menos pobladas, pero muy ricas en cultura ganadera.
- Previene la aparición de incendios, porque el ganado consume gran cantidad de recursos herbáceos y arbustivos, que cuando se mantienen en el campo suponen un potencial material combustible.
- No compite con la población humana por el consumo de alimentos, sino que, por el contrario, es una ganadería complementaria para la población; ya que consume básicamente, pastos, forrajes y subproductos vegetales que no son aprovechados por las personas.
Desarrollo de proyectos ecológicos, pensando en el control de la contaminación ambiental, siguiendo las normas del Protocolo de Kyoto, mediante proyectos MDL, reduciendo las emisiones de CO2.
Al mismo tiempo que se cuida al planeta se cuenta con un mercado floreciente de bonos carbono, medidos en toneladas por hectárea por año, lo que hace que ciertos proyectos que antes no eran tan atractivos sean viables económica y socialmente, contando con la aceptación y reconocimiento de la gente, lo cual hace que sean de gran interés colectivo.
